-
Pedido vacio
No hay unidades en el pedido
Regresar a los productos
Las camisetas personalizadas generalmente se fabrican mediante un proceso llamado «serigrafía». Así es como funciona normalmente el proceso:
Se crea el diseño: El primer paso es crear el diseño que se imprimirá en la camiseta. Esto se puede hacer usando software como Adobe Photoshop o Illustrator.
El diseño se separa en colores: si el diseño se compone de varios colores, será necesario separarlo en capas de colores individuales. Cada capa de color se imprimirá por separado en la camiseta.
Se crea una plantilla: A continuación, se crea una plantilla para cada capa de color. Esta plantilla está hecha de una pantalla de malla fina que ha sido recubierta con una emulsión sensible a la luz. La plantilla se crea exponiendo la pantalla a un positivo del diseño, que quema la emulsión en las áreas donde se imprimirá la tinta.
Se aplica la tinta: una vez que la plantilla está lista, se aplica tinta a la pantalla y luego se presiona a través de la plantilla sobre la camiseta. Esto se hace para cada capa de color, una a la vez.
La tinta se cura: después de aplicar la tinta, la camiseta se coloca bajo una lámpara de calor o en un horno especial para curar la tinta. Esto asegura que se seque rápidamente y permanezca en su lugar.
En cuanto a la durabilidad de las camisetas personalizadas, puede depender de varios factores, como la calidad de la camiseta y la tinta utilizada, así como el cuidado de la camiseta. Por lo general, las camisetas serigrafiadas pueden durar varios años si se lavan y secan correctamente. Es importante seguir las instrucciones de cuidado en la etiqueta de la prenda, así como evitar el uso de detergentes fuertes o lejía.
Además, evitar el calor excesivo durante el proceso de lavado y secado puede ayudar a prolongar la vida útil del diseño impreso.